El fútbol puede ser una poderosa herramienta para ayudar a personas con dificultades. Las emociones que transmite este hermoso deporte van más allá del resultado de un partido, de si nuestro equipo gana o pierda. A veces, el fútbol sirve para despertar sensaciones y recuerdos, para revivir tiempos mejores, para rememorar experiencias, para evocar un pasado que nunca se perdió por muchos años que hayan transcurrido, y por muchos enemigos que se crucen en el camino del recuerdo.
El Estadio de Vallecas recibió ayer la visita de 20 personas mayores de la Residencia Ballesol. La Asociación de Veteranos del Rayo Vallecano, en colaboración con la Federación Española de Asociaciones de Futbolistas Veteranos (FEAFV) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) organiza un taller de reminiscencia para personas mayores que luchan contra el Alzheimer. Todos los lunes, nuestros veteranos acuden a la residencia para estar con ellos y compartir juegos y actividades. Ayer les tocó a ellos visitarnos a nosotros. Y la experiencia no pudo ser más bonita y enriquecedora para todos.
Felines, Potele, Anero, Benito,… Ninguno quiso perderse la cita y acompañaron a los mayores por todas las dependencias de nuestro estadio: césped, gradas, banquillos… La mayoría nunca había pisado un estadio y sus caras reflejaban una mezcla de sorpresa y felicidad. No se cansaron de hacerse fotos con sus flamantes bufandas del Rayo al cuello. Pero lo mejor estaba por venir.
Tras el paseo por el césped, entraron en ese lugar tan especial y reservado que es el vestuario del primer equipo. Allí, nuestros ilustres exjugadores compartieron secretos, anécdotas y confidencias de cuando ellos ocupaban ese vestuario y se enfundaban la franjirroja antes de cada partido. Entre bromas y juegos transcurrió una mañana que se cerró de la mejor manera posible: cantando todos al unísono el Himno del Rayo Vallecano.
Como afirma Estebana Sánchez, psicóloga, “el fútbol, al evocar emociones, puede ayudar a recordar momentos”. Y es que el fútbol es mucho más que un resultado.